La inteligencia artificial (IA) ha llegado para transformar la industria de la salud y convertirse en una herramienta aliada de los médicos.
En este sentido, la Universidad de Edimburgo desarrolló el algoritmo CoDE-ACS, que logra distinguir entre los ataques cardiacos reales y las falsas alarmas con una efectividad del 99,6%, más del doble de lo que logran los métodos tradicionales que se usan actualmente.
Para entrenar al algoritmo, los investigadores reunieron datos de 10.038 personas, incluyendo información de pacientes de diferentes edades, sexo y condiciones clínicas que podrían llevarlos a infarto.
De esta manera, la herramienta tiene la capacidad de dar una respuesta con mayor precisión al hacer el diagnóstico, porque cuenta con un aprendizaje producto de una gran variedad de datos.
Los médicos para diagnosticar un ataque cardiaco miden en la sangre los niveles de protonina, una proteína que se usa en todos los pacientes implementando un mismo umbral, sin tener en cuenta factores como la edad o el historial clínico que pueden afectar la exactitud del análisis.
Esta última parte la resuelve la inteligencia artificial, que al tener en cuenta estos factores logra identificar un ataque cardíaco en tiempo real y prevenir muertes.
La herramienta CoDE-ACS es catalogada por la British Heart Foundation (BHF) como un apoyo “transformador para los departamentos de emergencia”, por lo que se están realizando ensayos clínicos en Escocia para evaluar su impacto en la dinámica laboral de las salas de médicas.
El director del estudio y profesor de cardiología del BHF, Nicholas Mills, asegura que “aprovechar los datos y la IA para respaldar las decisiones clínicas tiene un enorme potencial para mejorar la atención de los pacientes”.
Subir el rango de precisión en el pronóstico de un infarto permitirá salvar vidas, ya que aquellos pacientes que son mal diagnosticados tienen un 70% de fallecer en un plazo de 30 días.
La IA se está abriendo espacio en el sector de la salud y su uso se espera que siga en aumento en los próximos años. GlobalData prevé que el mercado para plataformas de IA para toda la industria de la salud alcanzará los $4.3 mil millones para 2024, impulsado por su uso por parte de los proveedores y pagadores de atención médica.
El uso de inteligencia artificial en el sector de la salud tiene el potencial de salvar vidas y mejorar la atención de los pacientes, y esta herramienta de detección de ataques cardíacos es un ejemplo de ello.
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